El Tíbet

Visitar “el techo del mundo” puede resultar una labor cuanto menos costosa. La época tan convulsa que les ha tocado vivir a los habitantes del Tíbet en el último siglo, ha hecho que en la actualidad visitar la zona sea casi una misión imposible para aquellos que quieren hacerlo por su cuenta. Desde este lugar reservado para la espiritualidad, el gobierno Chino mira con recelo a todo aquel que se adentra.

Antes de nada comentar que para entrar en la Región Autónoma del Tíbet necesitas un permiso especial y que dicho permiso no se concede a turistas individuales sino que debe ser mediante un viaje organizado por agencia a un grupo (esto es lo que dice la teoría, pero hay trucos…, o mejor dicho, los había hasta hace 2 meses). En las grandes ciudades como Shanghai o Beijing es casi tabú hablar de visitar el Tíbet, por eso para solicitar el permiso tienes que acercarte geográficamente a la zona. El sitio ideal para hacerlo es en Chengdu, aunque hay otras ciudades desde las que se puede hacer. En Chengdu hay agencias (también los propios hoteles y hostales) que crean grupos “ficticios” de viajeros para llevarlos en grupo al Tíbet como si fuera un viaje organizado y nada más salir del avión, cada uno se va por su cuenta.

Esta era la situación que había hasta el 26 de Abril de este año, pero a partir de entonces la situación ha cambiado. Ese día un grupo de 5 americanos protagonizaron una protesta en un campo base de ascensión al Everest. Las consecuencias fueron que el gobierno Chino cerró inmediatamente las fronteras del Tíbet para extranjeros. El día 1 de Mayo las volvieron a abrir, pero las restricciones que hay para entrar se han endurecido y ahora mismo es prácticamente imposible entrar si no es con un viaje organizado por agencia y con un guía colgado a tu espalda durante todo el trayecto. Hay agencias que te dicen que te organizan el viaje para que vayas por libre, sin embargo no te garantizan al 100% que no tengas problemas al entrar o incluso allí.

Os dejo un documento en inglés en el que se explica la situación actual y posibles alternativas para entrar en el Tíbet. Es este.

Las actuales restricciones nos han hecho plantearnos si finalmente vamos a visitar el Tíbet o no. La verdad es que no nos apetece nada tener que hacer el viaje organizado con el guía todo el recorrido. Por eso, lo que haremos es volver a informarnos de la situación unos días antes de partir y si sigue igual que ahora nos replantearemos el itinerario a seguir y no iremos al Tíbet.

Es una lástima porque nos hacía mucha ilusión visitar este remoto lugar del mundo. Así que cruzaremos los dedos para que la situación mejore. Quizás tengamos que cambiarle el nombre al blog y que ahora sea viajeachinaycasieltibet.blogspot.com ¡Vaya con los americanos!